Conducir un vehículo es una tarea que requiere de una buena dosis de atención, buenos reflejos y cierta condición física mínima que, llegada una edad, es difícilmente sostenible para muchas personas. Por tanto, llega un momento en el que lo más aconsejable es «colgar los guantes» y no conducir más. Aunque en España existen muchas leyes, no hay ninguna que diga a partir de qué edad ha de dejarse aparcada la conducción.
La decisión de dejar de conducir es exclusiva del conductor, puesto que sin ley que lo indique, solo va a depender de la propia persona que, cuando sienta que ya no está preparado para conducir con seguridad, lo dejaré. Muchas veces esto es un poco traumático, ya que dejar forzosamente de conducir significa sentirse, en cierta medida, un poco limitado. De todas formas hay personas que eligen de forma natural no conducir más, así que depende mucho de cada individuo.
Síntomas que nos avisan para dejar de conducir
Los principales síntomas que nos deben alertar sobre la necesidad de dejar de conducir están relacionados con los sentidos: con el tiempo, la vista y el oído se resienten y pierden facultades, y dado que la conducción se basa, fundamentalmente, en la vista y en menor medida del oído, saber que estamos perdiendo poco a poco facultades debe ponernos sobre aviso.
El resto de aptitudes psicomotrices también se ven perjudicadas con el avance de la edad: los reflejos no son igual de efectivos, y la movilidad general es menor que cuando somos más jóvenes. La capacidad de reaccionar ante imprevistos con agilidad es importante en la conducción, y el propio conductor es quien debe evaluar si se siente seguro, o no, con su condición física actual. Las personas que llevan una vida saludable y se mantienen en forma tienen más fácil mantenerse en cierto modo ágiles a edades algo más avanzadas, pero siempre ha de imponerse el sentido común.
Si además de lo que es lógico y esperable de acuerdo a nuestra edad, surge alguna complicación imprevista que nos dificulta más la tarea, la decisión de dejar de conducir es más fácil de tomar porque no nos quedarían muchas opciones. Es difícil asumir que no podemos volver a conducir, sobre eso no hay duda. Desde la fundación MAPFRE nos recomiendan una serie de pautas para conducir seguros a medida que nos hacemos mayores, además de un sencillo test que nos puede ayudar a tomar la decisión, y dejar de conducir en caso de que lo necesitemos.
Recomendaciones para seguir conduciendo:
- Realizar revisiones médicas periódicamente ayuda a identificar todos los problemas que surjan al conducir.
- Tratar los problemas detectados ayudará a alcanzar una buena solución que nos permita seguir conduciendo con solvencia.
- Se recomienda conducir acompañado de un copiloto que nos ayude (sin interferir en nuestra conducción) a sentirnos más seguros y prevenir ciertas situaciones.
- A ser posible, lo más recomendable es circular a la luz del día, evitando las condiciones climatológicas adversas y la noche, momento en el que nuestra vista puede jugarnos una mala pasada.
- Es recomendable además evitar las horas punta y los trayectos menos conocidos.
- Como información extra, ten en cuenta estos requisitos para renovar el carnet de conducir con más de 70 años.
Con todo, hay que tener en cuenta que no es lo mismo una persona con 65 años, que la misma persona con 85. Y no todos los conductores son iguales, ni las personas están igual de preparadas física y psicológicamente a medida que avanza la edad. Por eso, mientras uno se sienta bien y, con honestidad, sepa que es capaz de conducir, adelante y a disfrutar de una de las experiencias más agradables que podemos emprender.
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