Suele ser frecuente preguntarse dónde es más recomendable invertir durante un ciclo bajista o una inflación. Sin duda, se trata de dos periodos en los que la incertidumbre juega un papel crucial, lo que suele estar relacionado con una disminución de las ganancias o importantes pérdidas en algunos casos.

¿Qué se entiende por mercado bajista?

A la hora de invertir durante un ciclo bajista se debe tener en cuenta que se trata de una situación en la que se reduce el valor de los activos. En otras palabras, también se puede definir como un mercado que está sufriendo una caída de los precios de al menos el 20 por ciento durante un tiempo prolongado (mínimo dos meses según la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos).

Consejos para gestionar las inversiones en un ciclo bajista

Cuando se inicia un ciclo bajista, suele surgir la necesidad de vender las acciones y los fondos donde se hayan realizado aportaciones con la máxima celeridad para recuperar el capital. Sin embargo, tomar esta decisión basándose en el temor a perder dinero es un grave error.

En su lugar, es recomendable mantener las inversiones para aprovechar la coyuntura del nuevo mercado alcista que sucederá una vez que la situación se haya recuperado. Por lo tanto, lo más recomendable en este contexto es centrarse en las opciones que ofrezcan una mayor liquidez y seguridad. Algunos ejemplos son:

  • Los fondos monetarios que invierten en títulos de deuda con vencimientos a corto plazo y con un nivel de riesgo mínimo.
  • Los bonos globales que históricamente han registrado interesantes rendimientos durante las épocas de crisis.
  • El oro que constituye un activo con una liquidez total.

En cualquier caso, antes de invertir durante un ciclo bajista es fundamental determinar el riesgo que se está dispuesto a asumir. Se debe considerar que, en estos periodos recesivos, la caída del valor de las inversiones suele ser una cuestión inevitable.

Asimismo, se desaconseja practicar el market timing, es decir, la compra o venta de productos financieros basándose en previsiones de los precios. Aunque en ciertas ocasiones esta práctica suele resultar beneficiosa, en la mayoría de los casos es casi imposible saber cómo se comportará el mercado a corto plazo.

¿En qué consiste la inflación?

En el supuesto contrario al mercado bajista se encuentra la inflación que significa un aumento generalizado del coste de los bienes y servicios. Normalmente, esta situación suele ser sostenida en el tiempo (más de un año), lo que se traduce en una disminución del poder adquisitivo.

Consejos para invertir durante una fase de inflación

Por norma general, para proteger las inversiones frente a la inflación es preferible decantarse por activos reales. De este modo, se consiguen paliar los efectos de la pérdida de valor del dinero cuando el nivel de los precios sube de manera continua. Algunos ejemplos son los siguientes:

  • El mercado inmobiliario es una de las mejores alternativas para frenar las consecuencias de la inflación.
  • Las materias primas, entre las que se encuentran la electricidad, el petróleo, el gas natural o los metales preciosos, son una excelente inversión, aunque se debe tener en cuenta la volatilidad que caracteriza en múltiples ocasiones a sus precios.
  • La bolsa, en el caso de que se considere la inversión a largo plazo, ofrece una rentabilidad muy interesante pese a las circunstancias. En este sentido, es aconsejable apostar por empresas importantes que tengan poder de decisión en la fijación de los precios. No obstante, hay que saber que cuando vuelvan a una situación normal, este tipo de acciones tienden a caer.

Si no se cuenta con demasiada experiencia en los mercados financieros, para invertir durante un ciclo bajista o una inflación es recomendable confiar en un gestor. Las soluciones de inversión de MAPFRE ofrecen asesoramiento especializado para invertir los ahorros y conseguir la mayor rentabilidad posible.