La política monetaria hace referencia a las decisiones que toman los bancos centrales para gestionar el coste del dinero, así como la cantidad del mismo que puede circular en la economía de una determinada zona. Desde la crisis financiera de 2008, las resoluciones emitidas en este sentido han estado enfocadas hacia una mayor relajación con el objetivo de alentar la recuperación, lo cual sigue teniendo consecuencias hoy en día.

Análisis del nuevo entorno económico

A grandes rasgos, el actual entorno económico está marcado por los siguientes factores:

  • Para paliar los efectos de la crisis de 2008, los bancos centrales redujeron los tipos de interés a niveles nunca antes vistos, llegando incluso a términos negativos. Además, también se adoptaron otras medidas extraordinarias para reducir los costes de la financiación a largo plazo. Este tipo de decisiones se tradujeron en una inyección de liquidez considerable, provocando importantes efectos sobre determinadas inversiones, sobre todo en renta fija.
  • En los últimos tiempos, las tecnologías digitales tienen una importancia notable en el futuro de la economía. Dado que el comercio electrónico es una realidad que no para de crecer, todo apunta que el dinero digital llegue a desbancar en algún momento al efectivo que cada vez se usa en menor medida.
  • En el análisis del entorno económico actual no hay que perder de vista la importante inflación y la incertidumbre causadas por la pandemia del COVID-19 a nivel mundial. Asimismo, estas condiciones se verán acentuadas por las consecuencias de la guerra de Ucrania.

 

¿Cómo invertir en el actual entorno económico?

Pese a la excepcional relajación en las condiciones financieras durante algunos años, los mercados están experimentando un endurecimiento progresivo que se traduce en una menor liquidez en los precios de los activos. También es importante tener en cuenta que las mayores restricciones y una inflación elevada pueden perjudicar el crecimiento económico.

En este contexto, resulta interesante orientar las inversiones hacia las siguientes ideas:

  • El sector inmobiliario siempre resulta un activo real muy interesante. No obstante, según el tipo de gestión que se pretenda realizar para obtener rentabilidad, es recomendable revisar la normativa autonómica para valorar si resulta provechoso o es preferible adoptar otro tipo de decisión.
  • La renta fija también es una buena opción, ya que las rentabilidades mínimas que han caracterizado este tipo de inversión en los años anteriores como consecuencia de constituir la primera opción para los bancos centrales se van incrementando. Según los expertos, es preferible invertir en productos a corto plazo que estén ligados a entidades financieras.
  • Otra idea consiste en destinar un porcentaje de los ahorros a la renta variable. En este caso, las consecuencias de la inflación se compensan con las subidas que experimentan los tipos de interés.

Dado que tomar una decisión en una situación de incertidumbre es muy complicado, las Soluciones de Inversión MAPFRE constituyen una gran ayuda. De este modo, es posible elegir siempre la opción más interesante para rentabilizar el dinero según el perfil inversor que se tenga y el plazo que se prefiera.