Para lograr la máxima rentabilidad y sacarle el mayor partido a tu esfuerzo es importante saber elegir la forma más adecuada para ahorrar. La oferta es bastante variada, pero no todos los productos son adecuados para todas las circunstancias: es importante elegir siempre en función de tus necesidades y objetivos.

Si estás pensando en un producto de plazo fijo, los depósitos bancarios son bastante populares para el ahorro; la oferta es amplia y durante la última década se han convertido en una de las formas más solicitadas para el ahorro cotidiano. Las entidades financieras han llevado a cabo intensas y continuas campañas publicitarias sobre sus depósitos para conseguir que éste sea un producto bastante conocido.

Aunque actualmente existen algunas variedades y características específicas para algunos depósitos bancarios y los hay ciertamente más complicados, en general, este producto se define por ser un producto de ahorro sencillo y básico. No en vano, las cuentas corrientes y las de ahorro no son otra cosa que depósitos bancarios a la vista.

Ventajas de los depósitos bancarios

  • Son productos, en general, sencillos; no obstante, siempre es imprescindible que te informes y que estés seguro de que has comprendido todas sus características y el funcionamiento del mismo.
  • Tienen tiempo limitado. Habitualmente los depósitos bancarios a plazo fijo, como su propio nombre indica, tienen un tiempo limitado y cerrado que conoces desde el principio, y que, además, puedes incluso elegir (a 12 meses, 24…) según tus necesidades y previsiones.
  • El interés es cerrado. En general, los depósitos bancarios permiten desde el momento de su contratación saber cuánta rentabilidad tendrá tu dinero en este plazo, es decir, cuánto vas a ganar en el tiempo que dura el depósito. No dependes del mercado ni de la situación financiera, porque no hay fluctuaciones.
  • Tienen pocas condiciones. Los depósitos, en su mayoría, exigen una cantidad mínima de inversión por un tiempo y ofrecen por ello un tipo de interés. Lo esencial es conocer las posibles sanciones en caso de cancelaciones inesperadas, antes de cumplir el plazo estipulado.
  • Este tipo de productos son ideales para un ahorro doméstico limitado y no para grandes cantidades, por lo que habitualmente admiten cantidades bajas. Incluso hay alternativas con cantidades muy bajas, pero son perfectos para incentivar el ahorro y crear hábito en el usuario.

Desventajas de los depósitos bancarios

Los depósitos bancarios también implican algunas desventajas según la situación y el objetivo que busques.

  • Poca rentabilidad: en general y comparado con otro tipo de productos, los depósitos bancarios no son los más rentables, ni los que ofrecen beneficios más altos. Como pauta habitual, el depósito, no obstante, es tanto más rentable cuanto más plazo contrates. Es decir, a mayor tiempo, mayor rentabilidad.
  • No es un producto adecuado para ahorros importantes en cantidad y a largo plazo ya que sus ventajas se diluyen en el tiempo y la rentabilidad es casi inapreciable.
  • Los beneficios que se obtienen de los depósitos están suscritos a retenciones fiscales, es decir, siempre tienen que ser declarados y es habitual que el banco ya retenga parte de los intereses en concepto de impuestos.
  • Este tipo de productos siempre –o habitualmente- incluyen penalizaciones si el cliente no cumple con lo establecido; en concreto, con el plazo. Si necesitas sacar el dinero invertido en el depósito antes de lo previsto y firmado, tendrás que asumir pérdidas de intereses y penalizaciones, de acuerdo, con lo estipulado en tu contrato.

Con estos pros y contras de ahorrar mediante depósitos bancarios fundamentales es importante que valores tu situación y circunstancias personales: capacidad de ahorro, plazo, expectativas, riesgo a asumir, liquidez deseada, destino del ahorro… además, es muy recomendable que para tener clara la rentabilidad de un depósito consultes el simulador de depósitos del Banco de España.

Además de los depósitos como herramienta para el ahorro, consulta y conoce otros productos de ahorro específicos, como los Planes de Pensiones MAPFRE que reúnen las condiciones particulares más ventajosas para este tipo de previsión y ahorro a largo plazo y con un fin muy claro: disfrutar de una jubilación tranquila y sin problemas.