No siempre existe la posibilidad de recuperar de forma anticipada –total o parcial-  el dinero aportado en un seguro de vida. Si tienes dudas sobre tu caso, sigue leyendo para descubrir qué es el valor de rescate en un seguro de vida, cómo funciona y en qué casos se aplica. Tanto si vas a contratar seguro de vida o decesos como si ya lo tienes, debes entender este factor.

Definición de valor de rescate

  • Derecho del tomador del seguro
  • No es obligatorio que todas las pólizas lo incluyan
  • Debe estar reflejado en contrato
  • El valor de rescate se incluye en tablas concretas para cada póliza.

Lo primero que tienes que tener muy claro es que no todos los seguros de vida tienen un valor de rescate ni ofrecen a sus titulares la posibilidad de recuperar de forma anticipada –total o parcial- el ahorro aportado en este producto. No es un derecho que generen todo tipo de seguros.

Mientras que otros instrumentos de ahorro como el plan de pensiones sí incorporan de forma habitual clausulas concretas para un rescate prematuro de lo invertido, en el caso de los seguros de vida o decesos no es una característica común.

El valor de rescate de un seguro de vida –cuando existe y se refleja en la póliza- es la suma que el tomador puede recuperar cuando quiera. Se trata de una cantidad que se reembolsa a cuenta de la cuantía que en su día pueda corresponderle sobre la provisión matemática generada por su póliza.

La Ley de contrato de seguros permite la existencia de un valor de rescate según se establezca de forma particular en cada contrato.

¿Cómo se calcula el valor de rescate?

El valor de rescate de tu seguro se calcula de acuerdo con unas tablas que de forma particular están previstas en la póliza. Por lo general, ten en cuenta que este cálculo va a estar referido a tres conceptos concretos:

  • Valor en el momento del seguro: montante
  • Reserva matemática: previsión de fondos legal
  • Diferentes cantidades que se descuentan para compensar gastos o correcciones por riesgos de abandono, según cada tipo de póliza.

Estas cantidades que influyen en el valor de rescate se ajustan para cada caso, pero siempre se busca que el importe de las provisiones sea, al menos, igual al valor de rescate que aparece en la póliza.

Se trata de limitar el riesgo del mercado según evolucione el valor de los activos que son los que determinan el valor de rescate, este se determina en función de la provisión de seguros de vida para lo cual se utilizan las bases técnicas para el cálculo de la prima.

¿En qué situaciones se puede disponer del valor de rescate?

El tomador del seguro decide a voluntad si quiere rescatar el total del valor que tiene su póliza o solo parte de ella. Cuando existe de forma efectiva el derecho a rescate, no se marcan situaciones concretas para ejercerlo, aunque por lo general el tomador recurre a este colchón económico en situaciones de dificultades económicas.

Las compañías de seguros reconocen que las causas por las que se rescatan capitales del seguro de vida son muy variadas aunque destacan problemas laborales, económicos, cambios familiares como decesos o separaciones e incluso, problemas de salud.

La única condición para que el titular del seguro ejerza su derecho de reembolso del valor de rescate es que se hayan satisfecho las dos primeras anualidades de la póliza, es decir, el seguro debe tener, al menos, dos años de antigüedad. El artículo 96 de la Ley de Contrato de Seguro (L.C.S) lo especifica.

“El tomador que haya pagado las dos primeras anualidades de la prima a la que corresponda el plazo inferior previsto en la póliza podrá ejercitar el derecho de rescate mediante la oportuna solicitud, conforme a las tablas fijadas en la póliza”.

Cuando el seguro no se rescata al completo y sigue vigente, el derecho de rescate también sigue vigente, aunque es necesario que pasen, al menos, otros dos años para que el titular pueda volver a liquidar el valor de rescate de la póliza.

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