Cuando se habla de la necesidad de acreditarse como demandante de empleo, es importante diferenciar dos tipos de situaciones. Por un lado, se encuentra el certificado que confirma el tiempo que una persona lleva inscrita en el INEM. Este concepto no se puede confundir con la búsqueda activa de empleo, donde se emite otra acreditación para justificar que alguien tiene interés en encontrar trabajo.

¿Cómo se obtiene el certificado de demandante de empleo?

La forma en la que una persona puede acreditar que es demandante de empleo es a través de este certificado. Dicho documento se solicita en el Servicio Autonómico de Empleo que corresponda y ofrece información sobre el tiempo que el usuario lleva inscrito en dicho organismo.

Este justificante suele ser necesario para acceder a determinadas ayudas públicas, becas, viviendas de protección oficial u otro tipo de beneficios. En estos casos es indispensable justificar que en ese momento se está desempleado, aunque por norma general, no es preciso demostrar de qué manera se está buscando un nuevo trabajo.

Existen dos vías para pedir el certificado de demandante de empleo:

  • Acudiendo a la oficina de empleo de forma presencial.
  • A través de Internet utilizando certificado digital, DNI electrónico o usuario y contraseña. Además, en la sede electrónica del SEPE también se pueden obtener otros certificados, como el de situación, de prestación actual, de importes por periodo, de importes anuales o de importes pendientes de percibir.

Es importante saber que la tarjeta de demanda de empleo o DARDE no cumple la misma función que el certificado de demandante de empleo. En la primera únicamente aparecen las fechas en las que se debe renovar el paro. La acreditación como tal incluye un código electrónico en la parte inferior gracias al cual se puede comprobar su veracidad en la página web del SEPE.

¿Qué es el certificado de búsqueda activa de empleo?

Por su parte, el certificado de búsqueda activa de empleo sirve para acreditar las acciones que una persona ha realizado para encontrar trabajo. Este documento es imprescindible para solicitar determinadas prestaciones públicas, como la RAI (Renta Activa de Inserción) o el SED (Subsidio Extraordinario por Desempleo).

En estos casos, es obligatorio que la persona desempleada lleve a cabo una serie de actuaciones para buscar empleo, las cuales se deben justificar ante el Servicio de Empleo que corresponda. La normativa establece que se acrediten al menos 3 acciones de las siguientes:

  • Trabajo por cuenta propia o ajena.
  • Envío o presentación de CV en 3 empresas diferentes, como mínimo.
  • Realización de, al menos, una entrevista de trabajo.
  • Inscripción en, al menos, una agencia de colocación autorizada.
  • Inscripción como solicitante de trabajo en, al menos, dos portales de empleo públicos o privados.
  • Presentación de una oferta de trabajo de los Servicios Públicos de Empleo, al menos.
  • Cualquiera otra actuación ofertada por los Servicios Públicos de Empleo, específicamente acciones formativas o de información, así como gestiones de autoempleo y emprendimiento.

En cada uno de estos casos, es necesario solicitar el justificante en la empresa o portal de que se trate. Estos documentos se tienen que acompañar junto con el impreso oficial de la búsqueda activa de empleo y, además, se deben conservar por si la administración pública los solicita en cualquier momento para comprobar que las gestiones se han realizado de forma correcta.

Cuando se produzca la vuelta a la actividad laboral, es aconsejable contratar un Plan de Pensiones MAPFRE. Estos productos, además de asegurar una jubilación sin sobresaltos, también protegen frente a múltiples circunstancias que pueden suceder en la vida.