La teoría del color tiene ya siglos de conocimiento, observación y experimentación. Desde los estudios artísticos, especialmente pictóricos sobre el color, la teoría llega hasta su aplicación más actual en la publicidad y por supuesto, en el diseño web. La importancia de los colores en el marketing radica en su capacidad para generar sensaciones, sentimientos y mover al consumidor a la acción.

 

El color en un logotipo, en el escaparate de una tienda de ropa de segunda mano o en las paredes de una cafetería, por ejemplo, tiene tres funciones básicas desde el punto de vista del marketing y la publicidad.

 

  • Reconocimiento de una marca y visibilidad
  • Desencadenan la primera impresión en el cliente potencial.
  • Crean sensaciones y sugieren acciones.

 

4 claves para elegir bien los colores en el ámbito empresarial

 

  • Los colores sí importan

Puedes seguir sin creerte que los colores influyen en tu negocio, pero estarás perdiendo la oportunidad de mejorar y sacarle el máximo partido empresarial y rentabilidad a un recurso que las grandes empresas hace tiempo explotan. Los colores que se convierten en seña de identidad de una compañía se eligen de forma meditada, también el color de las estanterías de los supermercados, el de los probadores de ropa y hasta el de las etiquetas de los productos de higiene.

 

Para seleccionar los tonos para tu negocio es importante que conozcas, al menos, en esencia qué motivaciones, actitudes o sensaciones despiertan cada uno de ellos para que elijas los más adecuados para tus metas. Si quieres una opinión profesional, no dudes en consultar este punto con un experto en marketing o publicidad de tu sector.

 

  • La clasifican básica: colores fríos y cálidos

Existen tres colores primarios: rojo, azul y amarillo. El resto de las tonalidades se obtienen se mezclas entre ellos o de unir una mezcla de ambos con otro de los primarios. El rojo y el amarillo y todos sus derivados son colores cálidos. En el otro extremo el azul y sus combinaciones son considerados fríos.

 

El rojo se asocia con la pasión, la urgencia y la acción. Es un tono adecuado para generar acción y poca reflexión en el cliente. El azul es un color que rememora al mar y al cielo, lo que por lo general se relaciona con la calma, la reflexión y la seguridad. El amarillo es un tono vibrante que implica vitalidad, positivismo e incluso juventud; es perfecto para captar y centrar la atención.

 

  • Atención a las modas

Con independencia de la clasificación general de colores y lo que en la teoría suscitan, es importante reseñar que hoy en un mundo 100 por 100 visual la moda y las tendencias modifican en muchas ocasiones las percepciones cromáticas. Los colores de moda sean cuales sean se asocian con el éxito, la innovación y la juventud. Mientras que los tonos que no se ven, por ejemplo en moda, se consideran antiguos y desactualizados.

 

Si estas eligiendo colores para la decoración de tu negocio, el estilo concreto y la moda del momento te marcarán cuál es la gama cromática adecuada. Este 2018 por ejemplo el ultra violeta es el color del año según Pantone y eso significa que será un tono de moda y referencia en todos los sectores. Si renuevas este año tu establecimiento, no te equivocarás si incluyes detalles de este tono.

 

  • El mensaje y el contenido deben coordinar con el tono

Otro truco para elegir colores en el ámbito empresarial es remitirse a los objetivos e incluso al plan de negocio, a los valores y motivaciones de la compañía y lo qué se ofrece: pregúntate qué es lo que se pretende transmitir a la sociedad a través de tu negocio.

 

No puedes ser una empresa innovadora y personal si te decantas por colores neutros para que te representen y con los que se te identifique. Es imposible pensar en un negocio estacional relacionado con el ocio, el bienestar y la naturaleza donde el color verde o los amarillos no estén presentes. Busca la forma de reforzar el menaje y el contenido con los colores.

 

Un último consejo: no dejes de lado tu gusto personal al elegir colores para tu negocio, pero no lo priorices.  Ejemplo práctico: en las paredes de tu casa sí, puedes permitirte licencias cromáticas y mantenerlas en perfecto estado para que siempre luzcan a tu gusto con tu Seguro de Hogar MAPFRE; en tu empresa, no. Con estos 4 tips es mucho más fácil que aciertes con los colores que representan tu negocio y medites tu decisión en base a los principios esenciales del marketing y la publicidad.