No dejes que el paso de los años haga mella en tu motivación laboral. Si has sido empleado de una misma empresa durante mucho tiempo o tu currículum acumula muchos trabajos, pero, de cualquier manera, tu jubilación está cerca, quizás sientas que es momento de darle un parón a la rutina. Y sí, estás en lo cierto: nada mejor que reinventar tus últimos meses en activo.

Si aportas un estado de ánimo positivo a este momento de tu carrera, comprobarás que cada jornada te aporta algo nuevo y llamarás la atención de tus compañeros, consiguiendo que te vean como un ejemplo a seguir en la oficina.

Y es que el éxito profesional no sólo se debe a las capacidades que uno tenga, sino a la actitud con la que uno encare los problemas que le surjan. Obviamente, se han de tener capacidades para poder realizar un trabajo y los muchos años que llevas en ello te harán despuntar por tu experiencia, pero estas habilidades no son las únicas que hacen destacar tu esfuerzo: estar motivado, especialmente cuando se acerca tu jubilación, siempre será un factor determinante en lo feliz que serás hasta que llegue ese momento.

Principales actitudes para incrementar tu motivación laboral:

    • Ambición económica. Entendida de manera sana, tener claro que el dinero es algo positivo que nos ayudará a tener una mejor vida y que nos acercará a hacer realidad el plan de nuestros sueños es una actitud muy beneficiosa siempre que evites la ansiedad por calcular cuánto tienes ahorrado o te obsesiones con cosas que te faltan.
    • Traza un plan. No se puede ir a ningún sitio sin una hoja de ruta. Improvisar normalmente es una opción que suele tener resultados poco favorecedores. Piensa de manera clara tu meta y utiliza las herramientas necesarias para alcanzarla. Podemos plantearnos objetivos por etapas y de este modo pensar a corto plazo para llegar al largo plazo.
    • Conviértete en un profesional valioso. Aunque ya estés cerca de jubilarte, no te conformes con ser uno más. Pasar desapercibido en tu empresa solo repercutirá en que el trabajo que se te encomiende no sea nada atractivo. Sigue demostrando tu marca personal y tus puntos fuertes. De este modo encontrarás aliciente hasta el último de los días que pases en activo.
    • Sé curioso. Intenta llegar un paso más allá. No te conformes con las explicaciones oficiales y trata de reinventarte laboralmente a ti mismo: ¿Llevas mucho tiempo haciendo todo de la misma manera? ¡Anímate a innovar ahora que la experiencia te avala!
    • Adelántate y sé proactivo. Si tu trabajo te resulta monótono o ya lo haces con tanta maestría que acabas tus tareas muy pronto, es momento de ir a por más. Aprovecha el tiempo que te queda antes de jubilarte para hacer nuevas y atractivas propuestas que te hagan irte aún más satisfecho de todo lo que has aportado.
    • Sé ahorrador. No sólo se trata de cuidar el dinero: ahorra en disgustos y en tiempo optimizando los procesos tanto como puedas. Esto te ayudará a llegar más descansado al final de cada jornada y más contento al día siguiente.
    • Sé positivo. La manida frase de “si sonríes, el mundo sonreirá contigo” tiene algo de cierto, pues si miras el mundo de manera optimista entonces tienes más posibilidades de que surjan cosas buenas. La jubilación no significa un final, sino un comienzo, ¡sé optimista con respecto a la etapa que estás a punto de empezar!
    • Las mentiras no terminan llevando a ninguna parte. Si se comete un error o hay que transmitir una mala noticia la gente agradecerá que expliques de manera detallada lo que realmente ha ocurrido. Esto también aplica para cuando te preguntan qué planes tienes: mejor que faltar a la verdad, es decir “prefiero no comentarlos en este momento” o “no tengo nada cerrado aún”.
    • Optimizar el tiempo. Es importante tener en cuenta el valor de cada segundo, así que usa tu jornada laboral de manera eficiente sin dedicar tiempo a asuntos que no repercutan en tus objetivos. Esto no significa que estemos constantemente ansiosos por hacer las tareas encomendadas, pero sí que no procrastinemos empleando nuestro tiempo en asuntos que no llevan a ninguna parte.
    • Adaptabilidad. Los cambios van a suceder, por lo que no te cierres a ellos. En el mundo actual la tecnología varía cada poco tiempo y de igual modo las empresas se reajustan constantemente. Aprovechar el nivel de exigencia del trabajo para aprender a utilizar un nuevo smartphone, por ejemplo, te será de utilidad en tu nueva etapa.
    • Implícate. Sin importar que estés a punto de jubilarte, aprende a vivir cada día en el trabajo como si fuera el día más importante de tu carrera: esto no solo hará que se te recuerde de forma positiva, sino que te mantendrá en un estado de ánimo ideal para que el momento de retirarte no te haga sentir triste.

Recuerda que no hay nada mejor que superarse a sí mismo: sin importar que te quede poco tiempo en la empresa, ser feliz es clave para que te marches con la satisfacción del deber cumplido. Por cierto, si tu jubilación todavía está un poco lejos y quieres garantizar tu futuro, un Plan de Pensiones MAPFRE puede ser un instrumento ideal para que te mantengas tranquilo y motivado antes, durante y después de tu vida laboral.