Al igual que sucede en enero, superar la cuesta de septiembre no es una tarea fácil. Se trata de un mes que está repleto de gastos importantes y que se sucede después de las vacaciones de verano, por lo que el presupuesto disponible suele ser bastante limitado.

Durante el noveno mes del año no solo hay que recuperarse del desembolso propio de la época estival que suele incluir viajes y ocio, sobre todo. Además, es preciso sumar otros conceptos que se presentan con la vuelta al cole y la rutina. Sin embargo, puede ser un buen momento para organizar la economía familiar y superar dicha situación con éxito.

Pon en orden tu situación financiera

Septiembre es un buen mes para hacer un balance de la economía familiar. Para ello, haz un listado con todos tus gastos fijos y reduce, al menos, uno de ellos. Por ejemplo, la factura de Internet.

Si no quieres evaluar tus facturas una a una, puedes recurrir a una de las muchas aplicaciones y herramientas digitales que hacen esta tarea con gran precisión. Con ellas podrás ordenar más fácilmente los gastos por categorías.

Después, en función de tus ingresos, establece cuáles serán tus prioridades de cara al resto del curso y la situación real de ahorro.

Pagos con la tarjeta de crédito

Antes de que comience la cuesta de septiembre, conviene tener presente que los pagos que se realicen con la tarjeta de crédito constituirán un gasto importante a la vuelta de las vacaciones. Durante el verano, el consumo es más elevado de lo normal, aunque los ingresos mensuales suelen ser iguales que durante el resto del año. Por ello, es bastante habitual recurrir a este medio que permite aplazar los pagos.

Para evitar que el uso de este tipo de tarjetas se convierta en un problema, es importante controlar las compras teniendo en cuenta que el gasto nunca puede ser superior al saldo disponible en la cuenta corriente. Además, en la medida de lo posible, es recomendable distribuir las cuotas en varios meses para que el desembolso que se deba realizar en septiembre sea menor.

Llenar la despensa

Después de varios días o semanas fuera de casa, es necesario llenar de nuevo la nevera y la despensa. Aunque existen grandes diferencias en función del tamaño de cada familia, a grandes rasgos, una compra completa para una o dos semanas suele superar los 100 euros.

Si esta cifra se suma a otros gastos del mes de septiembre, conviene comprar el mayor número de productos posible a cambio de un precio más bajo. Para ello es fundamental comparar precios y aprovechar las ofertas y promociones que lanzan los supermercados.

Vuelta al cole

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Si se tienen hijos, la mayor partida de gasto durante la cuesta de septiembre está relacionada con la vuelta al cole. Este concepto abarca libros y otro material escolar, así como ropa, actividades extraescolares, transporte, comedor, etc.

Una recomendación básica para hacer frente a este desembolso mayúsculo consiste en aplicar la regla de las 3R, es decir, reducir, reutilizar y reciclar. En primer lugar, es conveniente comprobar todo lo que se tiene del curso anterior para comprar solo lo que sea estrictamente necesario. También es importante aprovechar los libros o la ropa de amigos y familiares que se encuentren en buen estado.

Hábitos que incrementan el gasto

La cuesta de septiembre obliga de forma irremediable a apretarse el cinturón. Esto se traduce en la necesidad de cambiar antiguos hábitos de consumo por otros que reduzcan el gasto. Es el caso por ejemplo de comprar alimentos frescos más económicos en lugar de productos procesados de rápido consumo, dejar aparcado el coche e ir caminando al trabajo, desayunar en casa en vez de hacerlo en un bar a diario, etc.

Revisar los contratos con los suministros

También puede ser útil revisar los contratos de los servicios domésticos como el gas, la electricidad, la telefonía, televisión, etc., así como las pólizas de los seguros del hogar, el coche, salud, etc., y estudiar las ofertas de aquellas compañías que suelen ofrecer ventajas e interesantes descuentos, sobre todo el primer año.

Mejorar la cartera de inversión

Por último, después de analizar los gastos más habituales de la cuesta de septiembre, este mes también puede ser una oportunidad para mejorar la cartera de inversión. Esta época es un buen momento para contratar un Plan de Pensiones MAPFRE con el objetivo de planificar el ahorro de cara a la jubilación o para conformar una base económica que permita asumir ciertos desembolsos sin agobios.