La sostenibilidad del medio ambiente es un compromiso ético que no tiene por qué pararse en el reciclaje o en el uso del transporte público. Las inversiones socialmente responsables –ISR- te permiten mantener estos valores en tus finanzas e inversiones. Más allá de la rentabilidad económica que pueda ofrecerte un producto específico de inversión, puedes buscar poner tu dinero en empresas socialmente responsables que encajen con tus ideales o principios éticos.

¿Qué es la inversión socialmente responsable?

La responsabilidad social sí puede trasladarse a tus decisiones de consumo e inversión. A través de las denominadas inversiones socialmente responsables –ISR- eliges apoyar con tu dinero empresas o proyectos que se alinean con tus propios valores o intereses sociales.

La característica principal de la ISR es que expresa el juicio, el sentir o los valores de sus inversores a través de los nichos que elige para sus finanzas. Las inversiones socialmente responsables garantizan al inversor una línea ética, social o medioambiental que responde efectivamente a sus preferencias.

El inversor socialmente responsable, por ejemplo, buscará productos que inviertan su dinero en compañías que incluyan principios para el cuidado del medio ambiente, las minorías desfavorecidas o el bienestar social. En esta línea evitará, por el mismo motivo, las empresas que no representen este tipo de valores y  no exhiban un ideario completo sobre su responsabilidad social corporativa en todos los escenarios posibles.

 

Vídeo: Fundación MAPFRE

5 características que definen la inversión socialmente responsable

  • Es un producto rentable y para la inversión.
  • Garantiza al inversor un destino para su dinero acorde con su ética o valores a empresas con compromiso ético. Permite la coherencia.
  • Hay una gran variedad de tipos de inversiones y proyectos en los que invertir que cumplen con los criterios ESG: medioambientales, sociales y de buen gobierno.
  • La rentabilidad y el riesgo funciona en la ISR de igual forma que en otro tipo de inversión. No está exenta.
  • No se trata de solidaridad ni de donaciones altruistas. El inversor recibe a cambio un beneficio económico.

¿Cuál es el origen de la ISR?

https://bit.ly/2UxPGjA

 

Trabajar y colaborar en crear un mundo mejor es la meta general que persigue todo inversor socialmente responsable y no se trata de una demanda actual. Unir los conceptos ética e inversión no es un invento de este siglo, a lo largo de la historia son diferentes los corrientes filosóficos que han sostenido este tipo de relación como la mejor.

Durante los siglos XVI y XVII pesadores como John Wesley o Martín de Azpilicueta argumentaron a favor de aplicar la ética y la conciencia social a los principios de inversión. Ya en los 60 hay una serie de movimientos sociales, de derechos cívicos o medioambientales que pusieron manifestaron su interés por la responsabilidad social llevada a todos los terrenos, lo que les acercó a la inversión responsable, demandando este tipo de propuestas al sector financiero.

Hoy la ISR permite elegir dónde invertir y es posible encontrar propuestas muy diferentes, incluso a través de nuevas formas de inversión como el crowdfunding puedes decidir apoyar un proyecto muy concreto a través de inversiones de alto impacto.

Las inversiones socialmente responsables te permiten no abandonar tu conciencia ética o quedarte solo en el reciclaje doméstico para cuidar el planeta, este tipo de inversiones te facilita practicar una política financiera acorde con tus valores más personales. Recuerda que un plan de pensiones también es un instrumento de inversión y preocúpate por descubrir dónde invierte, si quieres que conecte también con tu ética personal.