Cuando los impagos se acumulan es habitual preguntarse: ¿puedo hipotecar mi casa para pagar deudas? La repuesta es que sí puedes hacerlo, pero debes conocer en qué condiciones y a través de qué cauces.

Lo mejor para estar seguro de tus posibilidades es que formules tu duda a tu banco o a un gestor profesional para que pueda aconsejarte de forma concreta sobre si es una posibilidad viable o no para tu caso. En principio y en general, sí es una salida válida para conseguir capital, pero no se trata de una hipoteca al uso.

Existen dos situaciones básicas de partida para poder conseguir dinero para liquidar deudas a través de una bien inmueble. Puede que tu casa esté libre de cargas y, por lo tanto, quieras usarla como aval para un préstamo o línea de crédito adicional a través del cual reunificar deudas y pagar. El segundo caso posible es que tu casa esté sujeta a un préstamo hipotecario que pueda ampliarse o servir de base para una segunda hipoteca con la que liquidar pagos pendientes.

Rehipotecar una casa libre de cargas

Aunque tu vivienda habitual no esté sujeta a una hipoteca y nunca lo haya estado, no puedes pedir un préstamo hipotecario con el que conseguir dinero para pagar deudas en las mismas circunstancias que si solicitas dinero para adquirir una primera vivienda. El objetivo del préstamo determina las condiciones y las posibilidades que te va a ofrecer tu entidad bancaria.

  • Los bancos solo conceden préstamos hipotecarios –hipotecas- para la compra de la primera vivienda y solo en este caso disfrutas, además de las consecuentes desgravaciones fiscales.
  • Es un error pensar que pueden concederte una hipoteca al estilo tradicional y de acuerdo con las ofertas que se publicitan para adquirir inmuebles cuando el fin último del dinero que pides no es la compra de una casa.
  • Si necesitas obtener liquidez para pagar deudas, no puedes pedir para ello una hipoteca, no se aplican ni las mismas condiciones en la hipoteca ni las mismas exigencias. No es el tipo de producto que precisas ni el que ningún banco te va a conceder.

Las entidades bancarias conceden préstamos personales y líneas de crédito para diferentes funciones y en distintas condiciones. Si cuentas con el respaldo de un inmueble en posesión y libre de cargas, recurrir a la financiación privada puede ser una oportunidad y conseguir una reagrupación de deudas que casi seguro te permita afrontar el pago aunque tendrás que pagar una letra elevada a corto o medio plazo –según la cantidad prestada-, intereses altos y el pago de diferentes comisiones para poder formalizar esta opción.

Rehipotecar una vivienda hipotecada

Si estás pagando la hipoteca de tu casa, existe la posibilidad de ampliar el capital hipotecado a través de una novación que te permite conseguir un extra de capital para liquidar deudas, pero es necesario que negocies con tu banco esta opción. No siempre la entidad bancaria va a aceptar una ampliación de la hipoteca.

La ampliación de la hipoteca que estás pagando es, según los expertos, la salida más económica y sencilla, implica menos trámites y gestiones. Si tienes gran parte de la hipoteca pagada y una fuente de ingresos segura y estable, cuentas con importantes puntos a favor para que la negociación de la novación sea favorable. El Seguro de Hogar MAPFRE protege tu vivienda para que este siempre en perfecto estado para poder afrontar nuevas tasaciones, si es preciso, para solicitar una hipoteca sobre hipoteca.

Una segunda hipoteca o hipoteca de segundo grado también es un recurso que puedes sopesar. En este caso, las alternativas son cancelar la hipoteca actual y firmar una nueva con el total del capital que necesitas sumando lo pendiente de pagar de la hipoteca primera más la nueva suma que necesitas: rehipotecar. O hacer una segunda y nueva hipoteca con el apoyo de la primera. En este escenario, tendrás que asumir cada mes el pago de dos letras, la de la primigenia más la de la nueva, denominada hipoteca de segundo grado.

Atención a las condiciones

Los expertos coinciden en señalar que contar con un inmueble libre o no de cargas es un buen punto de partida para conseguir líneas de liquidez extra para pagar tus deudas, pero también advierten de que es fundamental estudiar cada caso de forma personalizada mediante el informe CIRBE y sopesar pros y contras.

Siempre ten en cuenta que conseguir nuevos préstamos suponen más gastos, pagos de intereses y comisiones, por lo que aunque tu única salida sea suscribir una nueva deuda para poder afrontar las previas, es importante que revises toda tu política de gastos e ingresos para que tu economía entre en un camino de saneamiento.

Aunque existe la posibilidad de hipotecar tu casa para pagar tus deudas, no significa que esta sea ni la mejor solución ni que siempre puedas conseguirlo. Antes de decidirte por esta salida es importante que valores otras existentes y que asumas que puede que no logres que ningún banco te conceda la liquidez que precisas. Por otra parte, cuenta que arriesgar tu vivienda es una importante decisión y un riesgo importante.