El deterioro progresivo del rendimiento cerebral causa diferentes sintomatologías, como la pérdida de memoria a corto y largo plazo, alteración en la capacidad de razonar, pérdida de vocabulario, falta de coordinación en los músculos implicados en la fonación, pérdida de la capacidad espacial y cambios en el carácter. Los ejercicios de estimulación cognitiva para personas mayores ayudan, precisamente, a retrasar la aparición de estos problemas.

Qué es la estimulación cognitiva

La estimulación cognitiva es el conjunto de técnicas, estrategias y materiales enfocados a mejorar el rendimiento y la eficacia del funcionamiento cognitivo mediante la realización de ejercicios de memoria, atención, lenguaje, o razonamiento, entre otros. En la actualidad, contamos con un amplio abanico de estrategias para entrenar nuestro cerebro: desde los clásicos cuadernos de ejercicios hasta formas más dinámicas y divertidas, como los juegos de entrenamiento cerebral.

La plasticidad cerebral

La estimulación cognitiva se basa en la plasticidad cerebral para mejorar el rendimiento de las capacidades mentales a través ejercicios organizados de modo sistemático. Este concepto asegura que el cerebro se transforma y se adapta a las situaciones que se le presentan, modificando su organización estructural y funcional según las necesidades. Es decir, a lo largo de toda la vida (incluida la vejez) se puede mejorar el rendimiento intelectual mediante el mejor uso de las redes neuronales existentes. Y la clave para que esto ocurra se encuentra en la estimulación cognitiva.

Las alteraciones en los mecanismos de plasticidad cerebral son las responsables de algunos déficits cognitivos, como el Alzheimer. Por ello, además de poner en práctica estos ejercicios, al mínimo indicio es aconsejable acudir al especialista.

El objetivo de los ejercicios de estimulación cognitiva para mayores es, por tanto, mantener o aumentar el rendimiento del cerebro, así como buscar estrategias para ralentizar y compensar las fallas normales de atención y memoria.

Materiales para mejorar la capacidad cognitiva

A la hora de mejorar la capacidad cognitiva de las personas mayores, existen diferentes técnicas, ejercicios y materiales. Es el caso de los cuadernos de ejercicios de estimulación cognitiva que ayudan a trabajar las funciones ejecutivas y otras capacidades como la memoria, la atención, la orientación, el razonamiento, o la resolución de problemas, entre otras. La mayoría de estos cuadernos están clasificados por áreas y niveles.

En librerías e incluso en Internet encontrarás muchas opciones. Una de ellas son los cuadernos Rubio para mayores, con actividades que ayudan a potenciar el rendimiento cognitivo. Cada ejemplar trata una de las áreas que se pueden ejercitar: lenguaje, memoria, cálculo, lectura y escritura, atención-concentración, praxias y gnosias, etc.

Otra opción quizá más divertida son los juegos brain training o de entrenamiento cerebral disponibles para dispositivos móviles y ordenadores. La mayoría de estas aplicaciones ofrecen la posibilidad de regular los ejercicios según el nivel de cada persona.

Ejercicios de estimulación cognitiva para personas mayores

Los ejercicios de estimulación cognitiva para personas mayores se suelen clasificar capacidad cognitiva que se quiere trabajar:

Memoria

  • Visualizar una imagen durante unos minutos. Después, sin la imagen delante, contestar a una serie de preguntas sobre la misma.
  • Leer un listado de palabras. Pasados unos minutos, hay que tratar de recordar el máximo número de palabras.
  • Juego de las parejas: se colocan las cartas boca abajo sobre la mesa. Se van levantando de dos en dos, las que sean iguales se recogen, las que no, se vuelven a colocar al revés. Se va probando una y otra vez hasta que se eliminen todas las cartas de la mesa.
  • Se colocan diez o doce cartas de la baraja sobre la mesa, de forma visible. Se dejan unos minutos para memorizarlas y después de dan la vuelta. Hay que ir levantando las cartas en orden ascendente en función de su valor.

Atención

  • Una persona dice en voz alta una serie de números. La otra persona debe recordarlos en el mismo orden, y en el inverso.
  • Durante unos minutos se visualiza un dibujo. Después, sin verlo, hay que ser capaz de reproducirlo lo más fielmente posible.
  • Tras leer un listado de palabras, hay que identificar en una segunda lista cuáles de esas palabras estaban en la primera.

Percepción

  • Se presentan varias imágenes con el mismo objeto, pero diferencias mínimas. Hay que identificar las dos imágenes que sean exactamente iguales.
  • Una persona realiza una secuencia de golpes a modo de melodía. Después, una segunda persona debe identificar ese ritmo en distintas secuencias de sonidos.
  • Visualizar varios objetos independientes para posteriormente identificarlos entre un grupo mayor.

Comprensión

  • Leer un texto y, posteriormente, responder una serie de cuestiones sobre el mismo.
  • Resolver adivinanzas.

Lenguaje

  • Buscar sinónimos y antónimos de varias palabras.
  • Generar nuevas palabras a partir de las letras de otra palabra.
  • Ordenar una serie de palabras desordenadas hasta formar una frase gramaticalmente correcta.

Velocidad de procesamiento

  • Se presenta un símbolo cualquiera. Después, en un papel lleno de símbolos debe identificar lo más rápidamente posible cuál es igual que el modelo.
  • Tachar con la mayor rapidez las figuras geométricas de la misma forma y color que las que han sido presentadas previamente como modelos.

Orientación

  • Leer un texto y después responder a unas preguntas relativas a los momentos temporales de la historia.
  • Se sitúa a una persona en un lugar desconocido y se le facilita un mapa del lugar. Debe realizar el recorrido deseado guiándose únicamente por el mapa.
  • Una persona hace movimientos con brazos y piernas. La segunda persona debe repetir esos mismos movimientos frente al espejo, usando las extremidades correctas.
  • En una cuadrícula con filas y columnas se dibujan en algunos de los cuadros figuras geométricas con una orientación determinada. La persona debe copiar en otra cuadrícula en blanco las figuras geométricas en el mismo recuadro y orientación que aparecen en el modelo.

Razonamiento

  • Señalar en un conjunto de palabras cuál no guarda relación con las demás.
  • Se indica una palabra y su relacionada, para después indicar otra palabra que debe relacionar la segunda persona. Por ejemplo: “pera es a manzana lo que perro es a…”.

Cálculo

  • Se facilita una lista de números y unas instrucciones que la persona debe ejecutar. Por ejemplo: “ordenar los números impares de mayor a menor”.
  • Restar mentalmente de siete en siete desde el número 300.
  • Se expone un listado en el que aparecen cantidades escritas en dígitos y con letras. La persona tiene que escribir esas cantidades a la inversa de lo que ofrece el enunciado. Es decir, si aparece “trescientos”, debe escribir “300”, y viceversa.
  • Resolver una serie de problemas matemáticos con los datos facilitados en el enunciado.

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