Ahorrar es una práctica financiera clave que te ayuda a estar preparado para cualquier eventualidad, alcanzar tus metas y mejorar tu bienestar económico. Te permite planificar y lograr objetivos a largo plazo como comprar una casa, un coche, pagar la educación de tus hijos o jubilarte cómodamente y también alcanzar metas a medio y corto plazo. Para ser capaces de ahorrar, lo primero que debemos hacer es analizar nuestra situación concreta y adaptar nuestro plan de ahorro para que sea efectivo.

Hay que empezar cuanto antes y tomarlo como una rutina establecida.

Analiza tu situación

• Empieza por definir bien ingresos y gastos: registra todos tus ingresos mensuales y luego detalla todos tus gastos. Esto te ayudará a ver si estás gastando más de lo que ganas.
Analiza tus deudas si las tienes, incluyendo el importe total adeudado, la tasa de interés y los pagos mensuales.
• Define cuáles son tus metas financieras a corto, medio y largo plazo para calcular tu “capacidad de ahorro”.
• Recuerda que la clave para mejorar tu situación financiera es la organización, la planificación y la disciplina en el manejo de tus recursos.

Problemas que nos impiden ahorrar

Gastos hormiga

Estos gastos innecesarios y habituales no resultan un problema en sí mismos porque son gastos de poco dinero, pero a final de mes la cantidad sumada puede impedir que ahorres lo que te habías propuesto.

Falta de educación financiera

Lo que es lo mismo: es la capacidad de entender cómo funciona el dinero en el mundo, cómo una persona lo obtiene, lo administra y lo invierte.​

Falta de disciplina

Es muy importante la autoexigencia en este caso, llevar a cabo nuestro objetivo obligatoriamente.

Falta de planificación

Por eso es tan importante establecer unos objetivos realistas y fáciles de cumplir.

¿Cómo solucionarlos?

• Identifica áreas en las que puedas reducir gastos (cancelar suscripciones innecesarias, comer en casa en lugar de salir a cenar, por ejemplo).
• Establece un presupuesto mensual detallando cuánto puedes gastar en cada categoría y respétalo para asegurarte de mantener el control de tus finanzas.
• Busca ayuda si sientes que no puedes manejar tu situación financiera tú solo. Un asesor financiero o un experto en finanzas personales puede ayudarte.

Marca objetivos realistas

El Plan de ahorro debe ir de la mano con tus ingresos, y debes definir objetivos fáciles de cumplir.

Tienes que identificar tus metas financieras a corto, medio y largo plazo.

Define un plan que te ayude a alcanzar tus metas de manera progresiva. Puedes establecer metas de ahorro mensuales, trimestrales o anuales que te acerquen cada vez más a tus objetivos. Lo mejor son metas cortas que se puedan ir ampliando.

Es importante revisar periódicamente tus metas y ajustarlas según sea necesario. Puede ser que surjan imprevistos que requieran un cambio en tu plan de ahorro, o que simplemente decidas modificar tus objetivos a medida que avanzas en el proceso.

Trucos y métodos de ahorro

Para conseguir un colchón financiero, debes tener claro cómo ahorrar a largo plazo. Además de la disciplina, hay algunos métodos que pueden ayudarte:

Regla del 50-30-20

Se trata de un cálculo fácil para establecer un plan de ahorro, dividiendo los ingresos según estos porcentajes:

50 % para gastos básicos imprescindibles: hipoteca o alquiler, compra semanal, colegios, etc.
30 % para gastos puntuales de los que se podría prescindir si hiciera falta: viajes de ocio, restaurantes, etc.
20 % para el ahorro: el objetivo es obtener un colchón financiero para cubrir gastos imprevistos y evitar sorpresas.

Con esta sencilla fórmula es mucho más fácil planificar las finanzas en momentos donde necesitaremos más dinero como las vacaciones o la vuelta al colegio, una avería en el coche o un gasto médico.

Método de las 52 semanas

Con este método de ahorro podrás ahorrar unos 1.500 euros en un año, siempre que en la primera semana y como cantidad mínima aportes 1 euro. Vas aportando de manera gradual semanalmente, en la última semana serán 52 euros.

Kakebo

Es un método para gestionar las finanzas creado en Japón a principios del siglo XX por la escritora Hani Motoko y que se basa en la idea de que al tener un control exhaustivo de las finanzas, es más fácil identificar patrones de gasto, reducir gastos innecesarios y priorizar el ahorro. Para llevar a cabo este sistema, se utilizan cuadernos o diarios financieros donde se registran todos los gastos, divididos en categorías como alimentación, transporte, ocio, etc. También se establecen metas de ahorro mensuales y se revisa periódicamente el progreso para ajustar el presupuesto si es necesario.

Método SMART

A pesar de que no es una estrategia puramente de ahorro, sí se puede aplicar para alcanzar los objetivos, se basa en la creación de objetivos financieros específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado para su cumplimiento. Este tipo de objetivo te ayudará a planificar y ahorrar de manera efectiva.

“Pay First” (Paga primero)

Este concepto, acuñado en Estados Unidos y muy popular entre los expertos financieros, consiste en reservar una parte de tus ingresos tan pronto como los recibas, antes de destinar dinero a gastos o compras. Esto se puede hacer automáticamente a través de transferencias a una cuenta de ahorros o inversión, o depositando en un sobre o hucha designada para este propósito.

Al priorizar el ahorro al principio, te aseguras de destinar una parte de tu dinero a tus metas financieras antes de gastarlo en otras cosas. Esto te ayuda a crear el hábito de ahorrar de manera consistente y a evitar la tentación de gastar todo tu dinero disponible.

No te olvides de establecer el método de ahorro que mejor vaya contigo y recuerda también que los Seguros de Ahorro de MAPFRE te ayudan a rentabilizar tu dinero adaptándose a ti.

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