Los PIAS o Plan Individual de Ahorro Sistemático son una fórmula de ahorro e inversión a largo plazo, especialmente útil para planificar la jubilación.

Los PIAS pueden adaptarse al perfil de cada inversor, tienen límites de inversión bajos y asequibles, son totalmente líquidos y, además, cuentan con ciertas ventajas fiscales para pagar menos impuestos al recuperar el dinero. Estas características hacen que la contratación de este tipo de seguros de vida-ahorro haya aumentado en los últimos cuatros años.

¿Qué son los PIAS?

Como acabas de leer, los PIAS son en realidad un seguro de ahorro como los unit linked o los PPA y una de tus opciones al elegir un plan de ahorro.

De forma muy resumida, los PIAs son un producto de ahorro e inversión a largo plazo que se estructuran en torno a un seguro de vida-ahorro. Con ellos se puede invertir una pequeña cantidad al mes de forma sistemática, de forma que logres juntar una cantidad de ahorro que complemente la jubilación.

Características de los PIAS

Los PIAS son un producto un tanto particular, con ciertas ventajas e inconvenientes. La mejor forma de verlo es con un repaso a sus principales características, que es lo que los definen.

  • Son un seguro de vida-ahorro, por lo que no cabe hablar de inversor, sino más bien de tomador del seguro (quien contrata), asegurado (la persona asegurada por la póliza) y beneficiario (quien cobrará el seguro). Normalmente los tres son la misma persona, pero con un PIAS puedes escoger un beneficiario diferente por fallecimiento, por ejemplo.

  • Incluyen un capital asegurado por fallecimiento, ya que no dejan de ser un seguro de vida. En caso de fallecimiento, el beneficiario cobrará el dinero ahorrado más una cantidad adicional del seguro.

  • Son flexibles porque permiten aportaciones periódicas. De hecho, es la modalidad más repetida. Con ella, se realizan pequeñas aportaciones mensuales al PIAS en lugar de grandes dispendios anuales, algo más en línea con las posibilidades financieras de la mayoría de las familias.

  • Son líquidos, porque se pueden rescatar en cualquier momento después del primer año. Eso sí, existen PIAS que estructuran la prima de manera que, si quieres vender antes de un tiempo, puedes perder parte del capital (algo así como una penalización).

  • Hay límites a la inversión, porque no se puede invertir más de 8.000 euros al año ni aportar más de 240.000 euros al seguro en total.

  • Gestión profesional. Detrás de cada PIAS hay un equipo de profesionales de la inversión que se encargan de velar por tu dinero y, en el caso de los PIAS que invierten en renta variable, de establecer la estrategia inversora.

  • Traspasos gratuitos entre PIAS, lo que supone una enorme ventaja desde un punto de vista fiscal. Puedes cambiar de PIAS siempre que quieras y sin tener que pagar impuestos por el rendimiento acumulado. Así, podrás adaptar tu inversión a cada momento de tu vida, porque no es lo mismo el PIAS que necesitas a los 30 años que el que te conviene a los 60 años. La razón es que tu perfil como inversor y ahorrador seguramente sea diferente.

Así es como funciona un PIAS, cuya principal ventaja es la simplicidad y sencillez para ahorrar hoy y a lo largo de toda tu vida, fiscalidad aparte. Con un PIAS basta un único movimiento para ahorrar una cantidad de dinero cada mes y de por vida (por lo menos hasta que canceles el PIAS).

A diferencia de otras opciones como fondos de inversión, no tendrás que dar una orden adicional al banco para ingrese dinero todos los meses. El propio PIAS se encargará de ello. Por eso es la forma más simple de empezar a planificar tu jubilación o el ahorro a largo plazo.

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Ventajas fiscales los PIAS para pagar menos impuestos

La fiscalidad es una de las características que definen a los PIAS. Y es que, estos planes sistemáticos de ahorro cuentan con ventajas fiscales al recuperar el dinero. Gracias a ellos pagarás muchos menos impuestos en el IRPF por esos ahorros y también durante su vida.

Diferimiento fiscal con traspasos libres

La primera ventaja fiscal de los PIAS es el diferimiento fiscal. Con un PIAS solo pagarás impuestos al recuperar tu dinero, incluso si cambias de PIAS varias veces.

Los traspasos entre PIAS son gratuitos y están exentos de tributar en la renta, algo que no ocurre con otras alternativas de inversión como las acciones o los ETFs, por poner dos ejemplos. Esto quiere decir que podrás adaptar el PIAS a tus circunstancias sin pagar impuestos.

Gracias a esta ventaja, te ahorrarás abonar en el IRPF entre un 19% y un 28% de los beneficios acumulados en PIAS con cada cambio. Así, podrás aprovechar mejor el interés compuesto y tu dinero crecerá más rápido.

Rescate en forma de renta vitalicia

La fiscalidad de los PIAS permite recuperar el dinero en forma de renta vitalicia, algo que no se puede hacer con un plan de pensiones, por ejemplo.

Entre las ventajas de las rentas vitalicias figura que permiten pagar muchos menos impuestos en el IRPF. En concreto, con una renta vitalicia se puede aplicar una reducción sobre la cantidad que se rescata cada año. Esta reducción varía según la edad al contratar la renta vitalicia, que es la edad en la que recuperas el PIAS. Puede llegar a ser del 92% para los mayores de 70 años.

Si se percibe todo de golpe, la ventaja fiscal no se aplica y la tributación soportada es similar a la de un depósito (tipo del 19%). Cuando pasan cinco años de la constitución del producto, la estructura y la tributación de las rentas percibidas en formato periódico varía en función de la edad del inversor o partícipe.

En términos generales, cuanto mayor sea la edad en el momento del rescate, mayor será la reducción y, por lo tanto, menos impuestos habrá que pagar. Esta es la escala:

  • Menores de 40 años: tributa el 40% de la renta percibida, con un tipo efectivo de tributación del 7,6%.

  • Entre 40 y 49 años: 35% de la renta y tipo efectivo del 6,65%.

  • Entre 50 y 59 años: 28% de la renta y tipo efectivo del 5,32%.

  • Entre 60 y 65 años: 24% de la renta y tipo efectivo del 4,56%.

  • Entre 66 y 69 años: 20% de la renta y tipo efectivo del 3,8%.

  • Más de 70 años: 8% de la renta y tipo efectivo del 1,52%.

Este sería un ejemplo de cómo tributa un PIAS recuperado en forma de renta vitalicia. Imaginemos un partícipe de 67 años que es el titular de un PIAS por valor de 75.000 euros. Decide ingresarlo en forma de renta periódica, por valor de 1.000 euros mensuales (12.000 anuales), de los cuales sólo tendrá que tributar por 200 (2.400 anuales) a un tipo del 3,8%. Por percibir el PIAS, sólo tendrá que abonar un impuesto de 91,2 euros en términos de IRPF.

En cualquier caso, esta ventaja no es exclusiva de los PIAS. Hoy en día cualquier ganancia patrimonial se puede transformar en una renta vitalicia y disfrutar de estos beneficios como, por ejemplo, el dinero de la venta de una casa.

Rescate total del PIAS

¿Qué pasa si quieres recuperar todo el dinero de golpe? ¿Cómo tributa un PIAS en ese caso? La fiscalidad de los PIAS en este punto es sencilla.

La ganancia que acumules se considera un rendimiento del capital mobiliario que tributa dentro de las rentas del ahorro (no las del trabajo), según la escala del ahorro, que es la siguiente:

  • Entre 0 a 6.000 €, el tipo impositivo será del 19%.

  • Entre 6.000,01 € y 50.000 €: tipo impositivo del 21%.

  • Entre 50.000,01 € y 200.000 €: tipo impositivo del 23%.

  • Entre 200.000,01 € y 300.000 €: tipo impositivo del 27%

  • Más de 300.000,01 €: tipo impositivo del 28%.

Esta misma fiscalidad es la que se aplica si recuperas el dinero antes de 5 años, el tiempo estipulado para poder disfrutar de la ventaja de rescatar el PIAS en forma de renta vitalicia.

Este es el funcionamiento de los PIAS y cómo se articula su fiscalidad. Con los PIAS de MAPFRE encontrarás un plan sistemático adaptado a tu perfil y necesidades: prudente, moderado, decidido o arriesgado.