Como suele ser habitual, ambas opciones cuentan con ventajas y desventajas, por eso te contamos las características, ventajas y desventajas de fondos de gestión activa vs fondos de gestión pasiva.
Pros y contras de la gestión activa
- Una de las ventajas fundamentales que tienen los fondos de gestión activa es que cuenta con profesionales que se encarga de vigilarlos y, si no funcionan bien, se cambiará la estrategia.
- Este tipo de gestión se basa en que, normalmente, varios gestores gestionan el fondo y eligen en qué activos van a invertir y cuándo procederán a venderlos.
- Otra de las opciones en este caso es que se puede invertir en determinados sectores concretos. lo habitual es que al tomar la decisión de invertir en fondos de gestión activa sea porque consideramos que los gestores conseguirán mejores rendimientos que el mercado.
- Entre sus principales desventajas se encuentran las comisiones; y es que son más altas que si invertimos en fondos de gestión pasiva, además de que podemos encontrarnos con que el gestor puede llegar a cometer errores.
Pros y contras de la gestión pasiva
- Los fondos de gestión pasiva replican la composición de un índice bursátil; éste puede ser, por ejemplo, el IBEX 35.
- Su objetivo es reducir los costes del mismo, puesto que al mantener las acciones según el propio índice, esos gastos de transacción se reducen; también lo hacen los costes de gestión, y es que podemos prescindir del analista que se encarga de valorar y decidir si se invierte en una u otra acción.
- Los fondos de gestión pasiva cuentan con la desventaja de que, en ocasiones, podemos llegar a comprar acciones de empresas que, en un momento determinado, no nos convenzan por su gestión, e incluso que pierdan dinero, pero seguimos siendo propietarios de ellos, ya que se mantienen en el índice en el que hemos invertido.
Hablar de gestiones activas o pasivas es dar lugar a discusiones sobre la inversión. Detrás de los fondos de gestión activa o pasiva se encuentra normalmente la hipótesis de que los precios nos ofrecen una información correcta sobre las acciones, pero esto no siempre es así, puesto que en ese caso, la gestión pasiva sería mucho más recomendable que la gestión activa.
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