Los planes de pensiones sostenibles son una alternativa de ahorro relativamente nueva. Sin embargo, se están convirtiendo en una tendencia cada vez más al alza entre los inversores particulares que buscan compaginar rentabilidad y sostenibilidad. El objetivo es invertir los ahorros en productos que cumplan con determinados criterios sociales, medioambientales y de gobierno ético.

 

¿Cómo funciona un plan de pensiones sostenible?

 

El diseño de los planes de pensiones sostenibles está basado en incorporar un perfil más responsable con la sociedad y el entorno. De este modo, a través de las inversiones financieras no solo se obtiene un rendimiento económico, sino también múltiples beneficios sociales.

 

Este objetivo se consigue combinando criterios financieros con principios éticos, sociales y medioambientales en las estrategias de inversión. En estos productos de ahorro, el capital se destina a aquellos activos pertenecientes a compañías que cuentan con una valoración ASG adecuada (impacto ambiental, impacto social y gobierno empresarial).

 

Por ello, es una opción muy interesante para los particulares que quieren hacer un uso más responsable de su dinero, sin renunciar a importantes resultados a largo plazo. Algunos ejemplos de este tipo de planes son los bonos verdes, así como las inversiones en empresas que se dedican a las energías renovables, el reciclaje, los transportes no contaminantes, la alimentación ecológica, etc.

 

¿Qué fiscalidad tienen los planes de pensiones sostenibles?

 

El tratamiento fiscal de los planes de pensiones sostenibles es igual que en el caso de los productos de ahorro convencionales. En este sentido, es posible aportar un límite máximo de 2.000 euros al año y reducir en la declaración del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) la menor de las siguientes cantidades:

 

  • El 30% de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas.
  • 000 euros anuales u 8.000 euros si se trata de planes de pensiones de empleo.

 

Por otro lado, aunque las aportaciones no van ligadas al abono de ningún impuesto, no ocurre lo mismo cuando se rescata el capital en el momento de la jubilación. En este caso, las cantidades que se reciben tienen la consideración de rendimientos del trabajo, por lo que se deben incluir en la renta para que se aplique la fiscalidad que corresponda.

 

¿Qué ventajas ofrecen los planes de pensiones sostenibles?

 

  • En la mayoría de los planes de pensiones sostenibles se invierte un porcentaje mayor en activos de renta fija y el resto en renta variable (70% – 30% aproximadamente). De este modo, los particulares asumen un riesgo más bajo mientras se benefician de altas rentabilidades.
  • Además del beneficio económico, estos planes también contribuyen al crecimiento sostenible de la sociedad y el entorno.
  • Las comisiones de gestión de estos productos financieros oscilan entre el 0,5% y el 1,5% en función de la rentabilidad que se pretenda conseguir.

 

Como contrapartida, cabe destacar que estos planes socialmente responsables no cuentan todavía con una implantación demasiado sólida en España. Si se opta por uno de estos productos, los Planes de Pensiones MAPFRE Capital Responsable son una alternativa viable, ya que las inversiones se basan en criterios medio ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo para conseguir un beneficio asegurado.