A la hora de elegir entre las mejores cuentas de ahorro no hay que perder de vista que estos productos cumplen una doble función: sirven para depositar el dinero, pero también para generar una rentabilidad durante el tiempo que se mantiene íntegro en el banco. Por lo tanto, se presenta como una buena opción para ahorrar a corto y largo plazo.

 

Cuentas de ahorro convencionales

 

Una cuenta de ahorro es una modalidad de cuenta bancaria que permite ir acumulando dinero mientras se obtiene una remuneración por la cantidad depositada. Se trata de una alternativa muy segura, ya que es posible acceder al capital en cualquier momento sin tener que pagar ninguna penalización.

 

No obstante, para disfrutar de los intereses que va generando la cuantía, la entidad suele limitar la operativa tan solo a las transferencias de entrada y de salida de los ahorros. A pesar de ello, se trata de una cuenta que se puede abrir fácilmente sin que sea necesario introducir una cantidad determinada y, al mismo tiempo, las comisiones que se deben pagar no son demasiado elevadas.

 

Dado que las mejores cuentas de ahorro convencionales no suelen ofrecer más del 1% TAE (Tasa Anual Equivalente), la rentabilidad que se obtiene es bastante reducida. Por ello, esta opción es recomendable para quienes buscan un lugar seguro para guardar su dinero y prefieren saber de antemano los intereses que van a ganar sin asumir ningún riesgo.

 

Cuentas remuneradas

 

En este caso, se trata de una cuenta que se encuentra a medio camino entre una cuenta de ahorro y una cuenta corriente bancaria con la que se puede realizar todo tipo de operaciones. La principal ventaja de esta opción son los intereses más altos que puede recibir el cliente a cambio de depositar su dinero en la entidad, siempre que se contraten ciertos productos o se cumplan determinadas condiciones.

 

En otras palabras, una cuenta remunerada es una cuenta corriente que ofrece rentabilidad. De este modo, es el producto más adecuado para quienes necesitan realizar operaciones a diario mientras consiguen remunerar sus ahorros y no tienen ningún inconveniente en estar vinculados con el banco de la forma que este establezca.

 

Cuentas nómina

 

Las cuentas nómina se pueden englobar dentro de las mejores cuentas de ahorro, ya que permiten acceder a múltiples beneficios simplemente domiciliando el salario o la pensión. Cuando se contrata uno de estos productos, es posible ahorrar de una forma indirecta gracias a bonificaciones en los recibos, cancelación de comisiones o remuneraciones en determinados casos.

 

Teniendo en cuenta sus características, este tipo de cuentas son perfectas para quienes prefieren practicidad en la gestión de su dinero. Aunque suele ser una opción más popular entre los clientes jóvenes, las personas que ya han alcanzado la edad de jubilación también pueden beneficiarse de sus ventajas.

 

En cualquier supuesto, a la hora de elegir la mejor cuenta de ahorro debe tenerse en cuenta el perfil personal junto con las condiciones del producto financiero. A grandes rasgos, es recomendable que no tenga asociada ninguna comisión y que los intereses sean lo más elevados posible. Asimismo, es importante revisar con detalle las ofertas y si existe un importe máximo o mínimo que se deba mantener a lo largo del tiempo.

 

Otra modalidad para incrementar el dinero son los Seguros de Ahorro MAPFRE que contemplan múltiples soluciones para rentabilizar el capital. A través de esta vía es posible encontrar el producto que mejor se ajuste al perfil inversor y las necesidades a medio y largo plazo.