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Tener una economía saneada es sinónimo de tranquilidad, pero, con los tiempos que corren, esto no siempre resulta factible. Hoy en día muchas personas no analizan cuánto gastan mensualmente y, por tanto, no administran adecuadamente sus ingresos. Esta situación puede derivar en situaciones de sobreendeudamiento.
En la actualidad existen muchos manuales, métodos y aplicaciones que nos enseñan a ahorrar y mantener una salud financiera adecuada, pero, cuando las deudas ya se ciernen sobre nuestras cabezas, conviene no desesperar y seguir algunos trucos que nos permitan reducirlas con facilidad.
Analizar el estado financiero
La hipoteca, el préstamo que se solicitó para comprar un coche, los gastos ocasionados por utilizar la tarjeta de crédito más de lo debido y algún que otro contratiempo económico (una caldera rota, un ordenador que necesita mantenimiento o una lavadora que ha empezado a fallar), pueden poner en jaque nuestra economía en un abrir y cerrar de ojos. Para evitar llegar a esta situación, conviene dedicar algo de tiempo a analizar nuestros gastos.
Controlar el gasto y fomentar el ahorro
Tener claros cuáles son nuestros gastos mensuales nos ayudará a saber hasta dónde podemos endeudarnos. Si un usuario tiene dificultades para llegar a fin de mes, quizá no sea el momento más recomendable para darse algún que otro capricho.
Fomentar el ahorro también es una buena forma de sanear la economía. Usar el transporte público en lugar del privado, reducir las salidas a comer fuera o escoger planes gratuitos son opciones fantásticas que, a largo plazo, te habrán hecho ahorrar una importante suma de dinero.
También se recomienda pagar en efectivo como medida de ahorro. Si una persona va al supermercado con un presupuesto determinado, lo normal es que intente no sobrepasarlo. Cuando se paga con tarjeta, de forma inconsciente, se mide mucho menos el gasto.
Sugerencias para liquidar una deuda
Cuando ya tenemos un nivel de endeudamiento importante se pueden seguir estos consejos para reducirlo con mayor facilidad:
Pagar más del mínimo
¿Qué pasaría si intentas hacer pagos adicionales de forma sistemática para saldar una deuda? Evidentemente, se conseguirá liquidar la deuda más rápidamente. La clave está en marcarse objetivos pequeños. Si en lugar de pagar 50 € por un préstamo de forma mensual, destinas, por ejemplo, otros 20 € de forma rutinaria, reducirás los plazos casi sin darte cuenta.
Liquidar el préstamo más caro primero
El préstamo más caro no es ni el más largo ni el de mayor cantidad, sino el que tenga una mayor tasa de interés.
El método avalancha es una técnica de ahorro algo agresiva para la economía doméstica y suele tener una tasa de abandono alta. El ahorro proviene de los intereses que nos vamos a ahorrar si primero hacemos frente al préstamo más caro.
Aplicar el método bola de nieve
El método bola de nieve suele generar un mayor impulso aunque a la larga sus resultados no sean tan beneficiosos como el método avalancha.
El procedimiento a seguir es el siguiente: se empieza liquidando la deuda más baja. Así la sensación de euforia nos motivará a liquidar el siguiente y así sucesivamente.
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Reunificar deudas
Lo que se pretende cuando se reunifican diferentes deudas es pagar una sola cuota con importe menor al que se pagaba con las diferentes deudas contraídas, pero durante más tiempo.
Juntar la letra del coche, la hipoteca, un préstamo personal o los gastos de la tarjeta de crédito en un solo importe mensual puede parecer, a priori, una fantástica opción. Lo cierto es que conviene asesorarse bien y valorarlo detenidamente; de hecho, el Banco de España advierte del riesgo que puede llegar a suponer este tipo de operación.
Para descubrir si compensa reunificar deudas hay que calcular los gastos totales de la operación, puesto que, si se cancelan préstamos o hipotecas de forma anticipada, estas suelen acarrear penalizaciones. También hay que tener en cuenta los gastos de notario, registro, tramitación y formalización, etc… en definitiva, habrá que valorar las condiciones vigentes con respecto a la devolución de las deudas para saber si esta opción puede resultar beneficiosa o, por el contrario, suponer un lastre mayor para nuestra economía.
Si tu economía te preocupa, puedes valorar las diferentes formas de ahorro e inversión que propone MAPFRE. De hecho, gracias a su simulador, puedes calcular cómo sacar mayor partido a tu dinero en tan solo 2 minutos.
