Conoce tus gastos fijos

El primer consejo que podemos dar es que seamos conscientes de que cada año tenemos unos gastos fijos que, sin saber exactamente a cuánto ascienden, sí que sabemos que se van a producir. Por ejemplo: regalos de cumpleaños de tus seres queridos, una semana de vacaciones (por ejemplo), las navidades, gastos en material escolar, ropa de temporada, gastos del coche, gastos generales de la casa… Todos tenemos una lista similar y la podemos confeccionar en unos pocos días, siendo prudentes.

Planifica tus gastos anuales

Teniendo esa lista de gastos que sabemos que vamos a tener, o que es probable que tengamos (podemos hacer dos sub listas) es hora de planificar cuánto nos gastaremos. Aquí depende, de nuevo, de cada núcleo familiar, pero digamos que para la época navideña disfrutamos de un «histórico» de años anteriores, y podemos estimar cuánto nos gastaremos. Estima todos los gastos que puedas, divide entre 12 y comprueba si puedes apartar ese dinero mensualmente. A este consejo le llamaremos planificar el año.

Elimina los servicios imprescindibles

Para conseguir una mejora instantánea en la economía doméstica (y nos tomaremos instantánea como algo que pasa entre hoy y dentro de un mes), podemos eliminar de nuestra vida todos los servicios y suscripciones por las que pagamos dinero cada mes. Da igual que pagues tan solo 2 euros, o que pagues 50: la clave es eliminar todo lo que no puedas ver como algo imprescindible sin lo que no pudieras vivir.

Ejemplos extremos (o no): la TV de pago, una suscripción a un servicio de música online (por ejemplo Spotify), la suscripción al gimnasio, ese que no utilizas ni tres veces al mes (consejo extra: no prescindas de ella, pero haz deporte, te beneficiará considerablemente); la suscripción anual a una revista. Anula todo lo que puedas, sin miedo, y verás cómo al mes siguiente tienes menos gastos (seguro).

La mejor forma de verlo bien es multiplicar por 12 esos pequeños gastos que vas a eliminar, y ver la cifra total anual. ¿Sorprendido por poder ahorrarte ese dinero?

Simplifica tu vida

Simplificar tu vida es otro consejo, pero más aún si lo que simplificas es tu relación con las tarjetas de crédito: cuantas menos tengas, mejor. Y cuanto menos aplaces con ellas, todavía mucho mejor. Las tarjetas de crédito son geniales para usar con cabeza, siempre que las utilices para pagar todo el importe junto en la siguiente liquidación. La mayor felicidad que puedes tener es cancelar tus deudas de tarjeta de crédito, notarás cómo tienes más dinero disponible casi inmediatamente.

Piensa en qué puedes invertir con el dinero disponible

Haz el cálculo de cuánto podrás ahorrar al año siguiendo estos consejos, y piensa en qué puedes invertir ese dinero del que dispondrás. Quizás sea el momento de plantearte un ahorro en serio para el futuro, hay distintos productos a tu disposición en los que agradecerás haber invertido dentro de unos años.

Lo que debes saber…

  • Planifica el año y todos los gastos que ya conoces, que van a suceder.
  • Suelta lastre: elimina todos los gastos superfluos que puedas, como suscripciones y servicios mensuales.
  • Simplifica tu vida, elimina las tarjetas de crédito, cancela las deudas.