A la hora de invertir, todos los expertos financieros aconsejan no hacerlo en un solo producto, sino diversificar la inversión con el objetivo de asumir el menor riesgo posible y obtener la máxima rentabilidad.

El multimillonario y gran inversor norteamericano Warren Buffet decía que «la diversificación es protección contra la ignorancia«, puesto que nadie puede saber con certeza lo que va a ocurrir en el futuro y la estabilidad del sistema financiero se puede ver afectada por innumerables factores de tipo social, político, terrorismo, etc.

Eso es lo que expresa tan descriptivamente el viejo refrán: «no poner todos los huevos en la misma cesta«. Esta norma o consejo de prudencia tan utilizada por los grandes y moderados inversores parece ser, sin embargo, que resulta desconocida para la mayor parte de los españoles, según datos recogidos en la Encuesta en Competencias Financieras elaborada por la Comisión nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Invertir en fondos multiactivos

Una premisa fundamental en la inversión financiera es que la diversificación es la mejor forma de reducir el riesgo al invertir. No diversificar y apostar ciegamente por un activo determinado es uno de los principales errores que comete el pequeño inversor, de los que en España hay algo más de tres millones.

Pero, para empezar a invertir en Bolsa, no es necesario esperar a tener la seguridad total de que las acciones que está pensando comprar no van a bajar más porque –como decíamos antes- esa certeza ni la tiene, ni la ha tenido, ni la tendrá nunca nadie. Se debe, por tanto, actuar con prudencia y tratar de protegerse de esa incertidumbre diversificando en diferentes empresas y sectores.

Los Planes de Pensiones MAPFRE son una buena opción para diversificar la inversión, ya que te permiten invertir en carteras globales desde cantidades reducidas, además de aportar interesantes ventajas en cuanto a fiscalidad.

Es preciso recordar que diversificar no significa invertir solo en varias empresas, sino también en distintas materias o sectores. Un ahorrador de perfil moderado con un capital medio para invertir en la bolsa debería hacerlo de forma indirecta.

Esto quiere decir que, con una única inversión por parte del ahorrador, este puede invertir a través de fondos de inversión multiactivos –productos que en sí  mismos ya ofrecen la necesaria diversificación- gestionados por profesionales que distribuyen la inversión con flexibilidad en todo tipo de activos para poder aprovechar, de esta manera, los movimientos de los mercados.

No obstante, hay que tener en cuenta que los fondos no están exentos de riesgo. En cualquier inversión la seguridad cien por cien no existe. El objetivo de diversificar las inversiones es, precisamente, minimizar ese riesgo, no hacerlo desaparecer porque eso no es posible.

Cómo invertir para reducir riesgos

Si queremos actuar por nuestra cuenta, lo aconsejable para diversificar sería invertir una parte del dinero que se vaya a necesitar en un futuro próximo en un fondo muy conservador, y otra parte que no vayamos a necesitar en una inversión más arriesgada, como puede ser un fondo de renta variable que invierta en el Ibex35.

Es conveniente tener la posibilidad de cambiar fácilmente el perfil de riesgo de nuestras inversiones, porque no siempre se tiene la misma percepción de los mercados o porque han cambiado nuestros objetivos y necesidades de inversión.

En resumen, lo mejor es invertir en varios productos, es decir, diversificar la inversión, y para conseguir una buena diversificación, solo hay que seguir los consejos siguientes:

  • Hacer compras de acciones de forma periódica y con pequeñas cantidades para promediar los precios de compra. Si inviertes a largo plazo deberías ser capaz de asumir riesgo. Combina horizontes temporales y riesgos.
  • Tener una cartera compuesta por varias empresas para que todo el dinero no esté centralizado en una sola opción y tener un número de empresas con el que te sientas cómodo y puedas manejar.
  • Invertir en empresas que pertenezcan a sectores diferentes para compensar las pérdidas de unos con el beneficio de otros.
  • Comprar valores nacionales y extranjeros para compensar la crisis que puede afectar a un país con el crecimiento económico de otros.
  • Invertir en empresas que obtengan sus beneficios en distintas monedas para evitar el riesgo de las divisas.
  • Invertir en activos con diferentes características financieras (renta fija y variable, bonos con acciones y fondos, etc.) para combinar de la mejor manera posible rentabilidad, riesgo y liquidez.