Después de toda una vida trabajando, la persona que se jubila desea poder vivir sin sobresaltos y gozar de una buena salud financiera. Para ello, existen infinidad de métodos que enseñan a ahorrar y están basados, sobre todo, en la planificación y la disciplina.

Hace menos de un lustro, la analista financiera y economista Kimmie Greene planteó un método para ahorrar basado, solamente, en dos variables: la edad y el salario anual. A partir de ahí, creó una fórmula financiera que ha tomado su nombre y que pretende ayudar a que las personas, cuando llegue la edad de la jubilación, puedan tener el suficiente colchón económico para poder vivir de forma desahogada.

Lo mejor de la fórmula Greene, en comparación con otros métodos, es su flexibilidad. Se propone una hoja de ruta, pero siendo consciente de la dificultad de cumplir con los objetivos fijados año tras año, se tolera cierta permisividad cuando se pasa por una época más complicada.

¿Cómo comenzar a aplicar la fórmula Greene?

Greene propone que se comience a ahorrar lo antes posible. En condiciones ideales (que ya sabemos que no suelen ajustarse a la realidad), el hábito del ahorro debe empezar a consolidarse en el momento en el que una persona accede al mercado laboral. Esta edad podría fijarse entre los 20 y los 25 años.

Cuando un trabajador empieza a ingresar dinero de forma periódica, sería recomendable que, por sistema, empezara a ahorrar una cuarta parte de lo que gana; es decir, que destine el 75 % de su salario bruto anual a sus gastos y sea capaz de ahorrar el 25 % restante.

Ahorrar es una cuestión de hábito y si se empieza a trabajar desde que se accede al mercado laboral, acabará convirtiéndose en una rutina. De esa manera, se interiorizará de tal manera que ahorrar no supondrá un quebradero de cabeza.

 

https://bit.ly/40btvSb

Los 4 pasos de la fórmula Greene

La fórmula Greene se puede dividir en cuatro fases fundamentales que veremos a continuación:

  • 1ª fase: el primer objetivo es llegar a los 30 años habiendo conseguido ahorrar el equivalente a un sueldo anual
  • 2ª fase: a partir de los 30, hay que intentar mantener un ritmo constante de ahorro que esté supeditado a las distintas variaciones salariales que se vayan produciendo. Así pues, si ascendemos profesionalmente y esto se ve reflejado en nuestro salario, el ahorro deberá hacerse conforme a nuestra nueva realidad financiera.
  • 3ª fase: la piedra angular de esta fórmula consiste en ahorrar al menos un salario anual bruto cada cinco años.
  • Con 35 años, el trabajador debería tener un ahorro del doble de su sueldo anual.
  • Con 40 años, los ahorros deberían ascender al triple del salario anual.
  • A los 45, el trabajador debería haber conseguido un ahorro del cuádruple del salario anual.
  • Y así, cada cinco años, se conseguiría incrementar el ahorro, con el equivalente a un salario anual hasta llegar a la edad de la jubilación.
  • 4ª fase: el objetivo final es llegar a la edad de jubilación con el equivalente a ocho salarios anuales brutos en el banco

Características de la fórmula Greene

Tal y como se ha mencionado, la fórmula Greene se caracteriza por su flexibilidad. Si el ahorro se convierte en una rutina, se podrá hacer frente a los contratiempos económicos que tengamos en nuestra vida sin que nuestra capacidad de ahorro se resienta a largo plazo. Hay que tener en cuenta que este método propone que se ahorre a lo largo de más de 40 años, desde que una persona accede al mercado laboral hasta que se jubila. No hay que desesperarse, por tanto, si no se pueden cumplir los objetivos anuales, sino saber que se trata de una carrera de fondo.

Kimmi Green, al lanzar su método de ahorro, contempla ciertos contratiempos puntuales pero presupone que estos se verán compensados en algún momento con un saldo positivo derivado de aumentos de sueldo, donaciones o, incluso, de posibles herencias.

En conclusión, esta fórmula pretende que el ahorro se convierta en un hábito y si se cumple a rajatabla, se podrá llegar a la edad de la jubilación con un buen colchón económico. Aun así, si no se cumple el objetivo final deseado, siempre será mucho más beneficioso haber conseguido ahorrar una importante suma de dinero, que vivir al día.

Gracias a los Seguros de Ahorro de MAPFRE podrás elegir el modo de ahorrar que mejor se adapta a ti, con un producto que se ajuste a tu perfil inversor y tus necesidades a medio-largo plazo. “Y tantos + momentos de tranquilidad”.

CALCULA TU AHORRO